El Acero Inoxidable es uno de los materiales más jóvenes de la industria de la construcción. Fue desarrollado hace casi un siglo y, por sus cualidades técnicas, estéticas y de mantenimiento, se ha convertido en un sinónimo de la arquitectura moderna. Desde su primera patente, en 1918, ha ido ganando diversas aplicaciones que van desde su uso en fachadas, carpinterías, etc.; hasta usos domésticos como mesadas, piletas, cubertería y menaje.
En estos últimos usos, Johnson Acero acompaña al Acero Inoxidable desde 1948, a tal punto que en el imaginario popular la Marca está asociada a esos productos tan fuertemente como la de algunos electrodomésticos o artefactos que cambiaron la vida cotidiana.
El porqué de esta vigencia permanente del material se explica por sus atributos que lo transforman en el aliado incondicional a la hora de elegir una mesada o una pileta de cocina. Repasemos algunos de estos.
Es un material higiénico por excelencia
La ausencia de porosidad de la superficie dificulta la adhesión, acumulación y supervivencia de bacterias sobre la misma. La posibilidad de soldar la pileta a la mesada le brinda, además de una estética de vanguardia, la seguridad del 100 % de estanqueidad e higiene en la unión más crítica de la superficie de trabajo.
Es muy fácil de limpiar
Dado que no se contamina ni se altera en el contacto con sustancias alimenticias, con un sencillo mantenimiento se puede mantener el aspecto original durante años. Recomendaciones respecto a este punto pueden ser consultadas en nuestra página web www.johnsonacero.com/limpieza-y-mantenimiento/
Es ecológico
El acero inoxidable es 100% reciclable y no pierde ningunas de sus propiedades originales en este proceso. Esto hace que una pieza de acero inoxidable este compuesta aproximadamente en un 70% de material reciclado y lo convierte en un elemento amigable con el medio ambiente.
Es una herramienta de diseño
Permite soluciones personalizadas para cada usuario. La posibilidad de materializar una mesada de un espesor mínimo o, por el contrario, de fuerte contundencia volumétrica, hace que la mesada trascienda de su mero fin utilitario para transformarse en un elemento más de diseño del equipamiento y del espacio. Frente a otros materiales utilizados en el plano de trabajo, la mesada de acero aparece como una “invariable” que se expresa con diferentes espesores, acabados, biseles, texturas, etc. y que permite contar con un material que, además de ser inalterable en sus cualidades técnicas, nunca pierde vigencia en términos de diseño. En el campo específico de las piletas, la posibilidad de contar con formas casi cuadrangulares o de radios de esquina protagónicos, posibilitan infinitas soluciones de diseño.
Excelente complemento para mesadas de piedras naturales y artificiales
Las cualidades intrínsecas del material hacen que las mesadas de Acero Inoxidable sean perfectamente adecuadas para cualquier cocina. Además constituyen un excelente complemento con otros productos, por la posibilidad de combinar en un mismo plano de trabajo ambos materiales según el uso (zonas húmedas, zonas de preparación, etc.) aportando a la calidez y textura de las piedras el carácter atemporal y la estética industrial del acero.
Mínimas exigencias de mantenimiento
En condiciones normales de uso el Acero inoxidable presenta un excelente desempeño con bajísima exigencia de mantenimiento. Sobre este punto, una pregunta muy usual es: “¿el acero, se raya?”. Efectivamente, una mesada de Acero Inoxidable Johnson tratada con poco cuidado se raya. Pero aun rayada no pierde sus cualidades de resistencia a la corrosión, y de higiene, proceso que se observa frecuentemente en las piedras naturales.
Normalmente, la percepción de las primeras rayas es la que resulta incómoda, hasta que la vista deja de percibirlas como tal, y las incorpora en la estética intrínseca del material. Por cierto, las piedras naturales y artificiales, en mayor o menor medida, también se rayan.
Toda superficie de acero inoxidable mostrará rayas por el uso normal, aunque con el paso del tiempo y un mantenimiento y limpieza adecuados, las mismas se transformarán en una pátina o textura propia del acabado y no serán perceptibles a la vista.
Nuevas piletas de aplicación superior
Una de las cualidades intrínsecas del acero inoxidable es la posibilidad que tiene el material de malearse de acuerdo a un modelo o matriz específicos, adoptando de ese modo infinitas formas. En el campo del diseño actual, la tendencia es la adopción de formas casi rectas, con mínimos radios de esquinas o, por el contrario, radios de giro importantes, con curvas protagónicas en el diseño de la pileta.
Para la primera opción, Johnson dispone de la familia de piletas Quadra, cuya natural evolución continúa aportando nuevas soluciones y prestaciones, con el reciente lanzamiento de la pileta Q76A de aplicación superior. www.johnsonacero.com/producto/quadra-q76a/
Los atributos que la caracterizan refuerzan la personalidad de sus formas lineales, sus marcados planos laterales y la potente simetría de sus dos bachas. El uso de accesorios específicos de la familia Quadra le confieren multiplicidad de funciones.
En el universo de las piletas de curvas pronunciadas, el modelo R63/18 es un “must” que brinda soluciones a las función lavado y secado con su conocida disposición de dos bachas de diferente tamaño. El reciente lanzamiento de la pileta en su versión de aplicación superior R63/18F, corona las tres posibilidades de colocación en una mesada, permitiendo su uso en mesadas de materiales diversos. www.johnsonacero.com/producto/pileta-r6318-f/
El perímetro de la pileta a la vista, de aplicación superior y de forma muy práctica sobre la mesada (sin el agregado de grampas de fijación) hace de este modelo una opción muy interesante, a lo que se suma su posición competitiva que la integra al segmento de piletas para obra.
El amplio espectro de accesorios permite a la pileta R63/18 F extender sus prestaciones acordes a las necesidades de cada usuario, aun en espacios reducidos.